Los toros dan y quitan

JOSÉ ORELLANA HIDALGO (1770 - 1830)

Solo para efectos ilustrativos

“Suerte de Recibir”

Obra del eximio pintor  sevillano  Manuel Rodríguez de Guzmán (1818-1867)

Picador de Toros nacido en Sevilla el 2 de marzo de 1770. José Orellana Hidalgo, habría de encontrar, ya veterano, trágico fin en la corrida celebrada en Madrid el 17 de mayo de 1830, como consecuencia de las heridas sufridas al ser empitonado por un toro. (Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra de su libro Víctimas de la Fiesta) 

DIEGO LUNA IZQUIERDO (1788 - 1830)

Solo para efectos ilustrativos
“La Corrida”
Eduard Manet (1832-1883)

Picador que fue embestido por un  toro el 1 de julio de 1830 y que falleció días después a resultas de las lesiones. (Fuente: Accidentes Oculares en la Tauromaquia I de 1801 a 1941 de los Doctores Puertas y Celis)

El erudito taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de este picador, que << Vio su primera luz en la ciudad de la Giralda (Sevilla) el 10 de abril de 1788, Diego Luna Izquierdo, y moriría en la Villa y Corte, como resultado de las graves lesiones que le produjo un toro de Gaviria, al desmontarle con violencia de su montadura, el 1 de julio de 1830. "

Don "José Alameda", el afamado abogado, escritor y cronista taurino español, radicado en México, y que llevó por nombre verdadero, el de Luis Carlos Fernández y López Valdemoro, por alguna razón hace fallecido al picador Diego Luna Izquierdo, el 1 de junio de 1830 en Madrid, por un toro de la dehesa de Zapata. (Fuente: Crónica de Sangre-400 Cornadas Mortales y algunas más/Editorial Grijalbo/ 1981/ Página 49)

El historiógrafo taurino Juan José Zaldivar Ortega, en su libro "Víctimas del Toreo"-Apartado de Picadores, página 63, refiere que: Diego Luna, picador de toros sevillano, nacido hacia el año 1787, falleció en Madrid, a consecuencia de un tremendo batacazo, cuando contaba 43 años de edad. El (01-07-1830) -en la imagen de abajo parece el año 1850 ¿?-, siete años después de haber tomado la alternativa en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el (30-05-1823), se presentó en la Plaza de Toros de Madrid donde su nombre había llegado con rumores muy elogiosos, el citado día 1 de julio. En una vara, el quinto toro lo volteó con el caballo tan desgraciadamente que, retirado a la enfermería sin conocimiento, falleció a los pocos días, hacia el 7 del citado mes.


Diego Luna se quedó solo. El matador lejos del percance, el alguacil y presumiblemente su hijo, mirando, y desde el callejón hay quienes pretenden lanzarle objetos al toro...

Citan en el libro "Necrología Taurina", segunda edición, de Tomás Orts Ramos, "El Niño de Dios" (1866-1939) y publicado en 1889: Diego Luna.- La primera vez que pisó este picador la plaza de Madrid, el 1 de julio de 1830, el quinto toro, de la ganadería de Gaviria, le arrojó de tal modo al tomar una vara que falleció a los dos o tres días.
http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=14529

ALONSO PÉREZ (1797 - 1830)

Solo para efectos ilustrativos
"Barda de Panteón" (1930)
Del ilustre fotógrafo Manuel Álvarez Bravo (1902-2002)

El historiógrafo taurino Juan José Zaldivar Ortega, en su libro "Víctimas del Toreo"-Apartado de Picadores, página 63, refiere que: Alonso Pérez, picador de toros, nacido en Medina-Sidonia el (20-01-1797), falleció según parece en 1830, a los 33 años de edad. Dice don José María de Cossío que existió un Laureano del mismo apellido, que se anunciaba con tal nombre y el tratadista pensó que es el mismo. Igualmente se anunciaba Ildefonso Pérez Navés, de quien reseñamos múltiples detalles, y de todo ello resulta un pequeño dédalo, que dificulta la debida aclaración. De los datos que barajó don José María de Cossío se desprende que deben referirse al mismo personaje, que son: que trabajó bastante por Andalucía a las órdenes de José García (el Platero); que el (19-09-1814) hizo su presentación en Madrid y alternó con Francisco de Paula Rodríguez y Joaquín Zapata, y que en 1830 trabajó picando en Granada. Sin embargo, nos parece extraño que habiendo nacido en 1797 se presentara en Madrid a los diecisiete años de edad. En una nota de Prensa, aunque sin fecha, dice: «El cuarto toro de la mañana, del Presbítero D. Pedro Zapata, de Arcos de la Frontera, a su salida del toril, dio una caída al picador Alonso Pérez, cerca de la puerta del arrastradero, dio con la cabeza en el suelo y quedó sin sentido, echando sangre por boca y nariz. Le llevaron a la enfermería, donde inmediatamente se le dio la Santa Unción, y habiéndolo sangrado, se le llevó al Hospital, donde falleció, sin volver a tener conciencia, a las seis y dos minutos. Se puede pensar que el citado accidente mortal sucedió en 1830. Si efectivamente falleció hasta 1830, debe tratarse de un picador distinto de Laureano Pérez Alonso.