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Era el Mayoral de los míticos toros de “Concha y Sierra”
El joven y profesional mayoral, don Pablo Sevillano, de 37 años de edad, de la añosa ganadería de Concha y Sierra, fue hallado muerto en el transcurso de la madrugada del 10 al 11 de marzo de 2011, en el interior de su vehículo. La trágica muerte de tan apreciado hombre del toro, parece haber sido voluntaria, aunque continúan las investigaciones para conocer las causas de su lamentable fallecimiento. El mayoral Pablo Sevillano, casado y con dos hijos de 14 y 7 años de edad, natural de Aroche (Huelva) y residente en San Bartolomé de la Torre, llevaba más de un lustro ejerciendo como mayoral en la Dehesa Boyal, donde pastan los toros propiedad de la familia García Palacios. Don José Luis García-Palacios Álvarez, representante de la prestigiosa ganadería se mostró "sorprendido, impresionado y triste por la muerte de un buen mayoral, pero fundamentalmente un hombre que ha tenido mucho roce y tiene el cariño de toda mi familia y una persona seria, honesta, y sobre todo quiero destacar, buena", por lo que su anticipada partida ha dejado un hondo pesar en el campo onubense y en el mundo del toro. Su cadáver pasó la noche en un tanatorio de la capital onubense, y el día 12 de marzo, a las 11 AM, se celebró una misa en su nombre en su localidad natal, Aroche (Huelva) y, posteriormente, fue incinerado en Valverde. Que Dios le guarde en su Santa Gloria.
Fuentes:
Don Javier García Baquero
http://ambitotoros.blogspot.com/2011/03/muere-oablo-sevillano-mayoral-de-los.html
http://www.burladero.com/noticias/actualidad/016507/aparece/muerto/mayoral/concha/sierra
Videoteca:
http://www.youtube.com/watch?v=xF1CsOXbhso
Lloran su muerte sus consentidos toros de "Concha y Sierra"
http://www.toroslidia.com/modules/articulos/article.php?storyid=2
No hay cosa más oscura para mí, que una muerte por suicidio; sin embargo en mi inopia gordal sobre el tema, la sospecho como un ángel negro de exterminio, que se mete en el cerebro llenándole de pesares de imposible solución. Será por eso que el Diario Crítico de la Sociedad, Cultura y Ocio del 17 de abril de 2009, publicara que al menos un millón de personas se suicidan cada año en el mundo, lo que equivale a un muerto cada 40 segundos, según un artículo que publicaría la revista de medicina británica "The Lancet" que recopila varios estudios sobre el tema. El suicidio es la décima causa de mortalidad (1.5%) en el mundo, y China totaliza más del 30% de los casos. El fenómeno también es preocupante en los países de la ex Unión Soviética, según la publicación. En Europa, las tasas de suicidio son generalmente más elevadas en los países del norte, revelan los autores del artículo, Keith Hawton (Centro de Investigación sobre el Suicidio, Universidad de Oxford, Reino Unido) y Kees van Heeringen (Unidad de Investigación sobre el Suicidio, hospital universitario de Gand, Bélgica). Además, en Japón un estudio reveló una incidencia de la latitud sobre la proporción de suicidios, que atribuye a la cantidad de horas de sol por día. En los países desarrollados, la tasa de suicidios es entre dos y cuatro veces mayor en hombres que en mujeres, y esta diferencia parece ir en aumento. Pero en China el suicidio afecta más a las mujeres que a los hombres. En la mayoría de los países, las personas mayores son las más afectadas, a pesar de que en los últimos 50 años se registra un aumento de la proporción de jóvenes que se suicidan. La tasa de suicidio alcanza un máximo durante la primavera, sobre todo entre los hombres, y las personas nacidas en primavera o al principio del verano, particularmente las mujeres, presentan mayores probabilidades de suicidarse.
No obstante lo antedicho en este estudio, que más que alumbrar oscurece con tantas cifras, como hilvanes sueltos tiene el colchón; más logra que todo cuanto se sabe sobre el mal torne en desconcierto, como luz boreal que a veces luce de obispo y otras de oro y verde, pues también ocurre con asiduidad en enfermos de Encefalopatía Traumática Crónica (CTE), antiguamente conocida como demencia pugilística, con problemas de pérdida de la memoria del corto plazo, bajo nivel de atención, mal genio, dificultades cognitivas y del comportamiento, bipolaridad, depresión, demencia y una sombría tendencia suicida; luego no sabemos, si don Pablo Sevillano se haya golpeado en la cabeza en algún tumbo en su faena y no se atendió en su momento, como debió hacerlo, y el mal se engendró de a poco , como ha pasado con muchos picadores y toreros; o quizá tuvo algún problema moral o de naturaleza ignota que no pudo solventar en vida y prefirió la senda del sueño eterno que le mostró ese ángel negro de exterminio, que sin pensarlo anida a veces en cualesquiera tipo de ser humano, sin distingo de sexo, edad, raza o religión.
Fuente:
http://www.diariocritico.com/ocio/ocio/2009/Abril/salud/143601/suicidio.html
El 18 de noviembre de 2012, el prestigiado portal taurino en la Internet de don Salvador Giménez, "Córdoba Taurina", publicó una editorial de nombre "Crónica de una muerte anunciada. O casi", donde refiere: <<El otro día nos levantábamos con la triste noticia. La familia García Palacios se había desprendido de la legendaria vacada de Concha y Sierra. Según anunciaban los portales "oficiales", la venta se había llevado a efecto al transmitir a un empresario francés la totalidad de las vacas y los sementales, así como los derechos de hierro. Los García Palacios se reservan los todos los machos, por lo que durante algunos años los productos que se anuncien a nombre de la histórica torada serán de su propiedad.
Sorprende y mucho la noticia. Desde su adquisición a Miguel Báez, los García Palacios habían trabajado en una línea acertada. Primero eliminaron toda la descendencia de un toro del Conde de la Corte que puso "Litri" y luego continuaron con una labor selectiva en pos de devolver a tan importante vacada al sitio que siempre tuvo. Ya se sabe, para construir una ganadería hace falta una vida, para descomponerla solo unos años, y los García Palacios, muy a pesar del magnífico trabajo realizado, no han tenido paciencia y han desistido de su empresa. Y no la han tenido, a la paciencia me refiero, creo que por las imposiciones del sistema actual. Concha y Sierra siempre fue la ganadería más "torerista" de la rama Vazqueña, pero en la actualidad se encuentra marginada por la torería precisamente por ser, según ellos, impropia para el toreo moderno. Trabas y más trabas han dejado a Concha y Sierra en fuera de juego. Novilladas, donde han saltado ejemplares que mostraban que el trabajo que se estaba haciendo era acertado, era la única salida para una ganadería otrora reclamada y exigida por todos, mientras que los productos del otro hierro familiar, el que lidia bajo la denominación de "Albarreal" con la casta dominante de "Domecq", no tiene reparo alguno en ser estoqueado por la flor y nata de la torería actual, en ocasiones en plazas importantes.
La paciencia de José Luis García Palacios se ha agotado. Se ha desprendido de un sueño que persiguió y del que ha despertado con la amargura de que ha sido solo eso, un sueño. Ahora seguirán trabajando con los "Domecqs" de "Albarreal" y aunque el trabajo sea más pobre, de seguro no tendrá tantas pegas como con los herederos de los "toros de la Viuda" y contaran con todo el "taurineo" a favor.
Los vientres y sementales se van a Francia. Un empresario galo, Jean Luc Couturier ha adquirido algo que se perderá para siempre del campo bravo español. Ignoro si el francés tendrá la panacea. Mucho dudo que pueda devolver esta singular ganadería a los lugares que ocupo en el pasado. Tampoco si sus criterios de selección serán los acertados. También si la afición gala asumirá las camadas de una vacada eminentemente torerista. Y por último si su afición no va a ser flor de un día. Sorprendió en febrero cuando adquirió los "Condescortes" del Cura del Valverde, y ahora sorprende aún más al comprar el otro polo opuesto como es Concha y Sierra. Si ser ganadero con una sangre es una aventura difícil, de dos es una pura utopía. O si no que les pregunte a ganaderos de toda la vida como Victorino o Moreno Silva. Victorino no es capaz de levantar los "Vegavillares" que compró a Barcial. De los Urcolas de Galache han dicho en muchas ocasiones que en el momento que salga un comprador serán traspasados con el nuevo hierro creado. Por otro lado José Joaquín Moreno Silva ha manifestado que los "Alonsos", pura sangre también de Urcola, están condenados a muerte. Solo quedan en La Vega machos que verán los últimos días de gloria en plazas menores y quién sabe si no en las calles del Levante español.
El campo bravo español pierde una ganadería de leyenda y patrimonio de todos los aficionados al toro. Esperemos que el francés cuando vea que el sistema le da la espalda o le pone trabas, no arroje la toalla y tire un trozo de la historia brava española por la borda, aunque mucho me temo que esto es el principio de fin. Esto puede ser la crónica de una muerte anunciada. Esperemos que no. >>
Al respecto de esta tragedia taurina para el pueblo de España, la venta de la vacada y Hierro de Concha y Sierra, escribe con eminente propiedad don Francisco Callejo lo siguiente. << En esa meridional esquina por donde el sol resbala hacia poniente como un enigma de acero y fuego para crepitar en la fragua de un mar de desinencias y acabamientos, una estirpe de vario y súbito pelaje ponía color a este siglo XXI con la timidez de lo residual y recluido. Toros de trazo fantaseado y testimonial maceraban de historia y niebla un campo varado en la rocalla de centurias pretéritas y sucumbidas. Por donde muere el día y la memoria, Concha y Sierra despertaba al albacea de una historia de mitologías y posibles, al translúcido narrador de una crónica de sucedidos que crujían al fuego de astillados ramales de acebuche y atardecida. Confinada a una cláusula de compartimentos y nomenclaturas, la ganadería Vazqueña por excelencia, penaba la barrosa y desatinada corriente del correr de los gustos. En un mundo delicuescente, hedonista y banal no hay lugar para la epopeya. Ni siquiera para la recordación.
Con Concha y Sierra emigra a Francia un último temblor de dignidad desaguada, una evanescencia de hidalguía malvendida, una recortadura de alcurnia malbaratada.
Esta Fiesta de hoy, homogénea, monocorde, rutinaria y estacionada, adolece de intolerancia al imprevisto, sucumbe ante lo incidental y procura mantenerse ajena al volandero correr de la fortuna desdeñosa del estribo. Demasiado tibia para el concluyente y vigoroso zarpazo de una aventura sin afeites, excesivamente licuada para el desgarrón de un albur bronco y montaraz. Hoy parten a esa Francia academicista y atildada, pretenciosa y teatral, afectada y retórica, a mustiarse en el formol de su expositor de rarezas; a engordar la tácita arrogancia de una afición ayuna de sol y excedida de aliño.
Con el desfalco de Concha y Sierra, España pone de manifiesto su regoldado pancismo y su prisa por paliar la inmediatez de su miserable quebranto. El hasta hoy propietario de la legendaria vacada no ha sido consciente de que no regentaba una ganadería con la que mercadear, sino de que custodiaba un caudal macerado en una corriente de siglos. Una cuota de patrimonio que, por no reglada ni sujeta a visajes formales enguatados en hechura de moneda y timbre, la hacían más nuestra por más solariega y más telúrica.
Descuidada de un colectivo que sólo mira hacia delante sin considerar que al correr del tiempo la Fiesta no sólo evoluciona, sino que pare Historia y con ella el ramaje de obligaciones que le son por ello inherentes, deja morir a la sombra de su comunal y cainita pluralidad los mimbres que han hecho posible su hoy para enaltecer en el altar de su egolatría su estupidez, su ignorancia y su necedad.
Comisiones de pegote, como la del tal Angulo (¡que nefando pareado!), adscritas a un ministerio de Cultura valedor del regojo e instalado en el pelotazo institucional, no hacen sino bulto con objeto de optar a corretajes y reuniones baldías e ineficaces con cargo al gasto estatal; pero cuando llega el momento de velar por la intrahistoria que sombrea y vertebra nuestra Cultura llamados son andana.
Matadores, igualmente, que alimentan un guerra-civilismo de aldea y egos financiados por quienes siempre subvencionan los enfrentamientos: los que de ellos se nutren. Gentes de todo pasto que a la hora de no permitir que a nuestra Historia se le desvanezca y decolore un capítulo miran hacia otro lado. Coquilla, Vega-Villar, Graciliano, Urcola,… Concha y Sierra.
Hemos vuelto a perder. Y lo peor, es que de la derrota no hemos hecho sino una costumbre. Somos los involuntarios espectadores de todo ese muestrario de vecindonas peleando por la col más fresca. Todo ese vitral a través del que podemos ver cómo todos cuantos viven de esto viven a esto ajenos, porque su guerra es otra. Iletrados, arribistas y mastuerzos sucumben a la codiciosa fécula de su analfabetismo. Por entre la baldía marisma, la memoria se adelgaza obligándosele a tomar las decembrinas aguas de la Camarga. Nos expolian de Concha y Sierra; nos desgarran el ayer; nos escupen a la cara que somos pueblo sin raíz ni heredad, sin patria y sin voluntad, sin norte y a la deriva.
Donde antaño Juan Belmonte se quitaba el sombrero en pago a una fortuna despintada de metálico, hoy no queda sino la niebla de una desmemoria que nos recuerda que no sabemos ser grandes donde supimos ser bravos.