Los toros dan y quitan

VLADIMIR ROMERO AZUNA 1997 - 2020

VLADIMIR ROMERO AZUNA                      1997  -  2020

Vladimir Romero Azuna, un valeroso montador de toros mexicano, fue visto por última vez el 8 de julio pasado por uno de sus compañeros en el lavado de autos de la avenida Costera Miguel Alemán, en Acapulco, Guerrero, frente al edificio Oceanic 2000, donde trabajaba.

Esa persona, comparte, vio que su hijo esperaba en la acera de la avenida el autobús que lo llevaría a su casa. Ella vive en la comunidad de La Venta, en la zona suburbana de Acapulco.

Ese día de la desaparición su hijo salió de casa a las siete de la mañana para ir a trabajar a un hotel ubicado en la costera, donde lavaba carros.

Cuenta que su hijo siempre llega temprano a casa, máximo a las tres de la tarde. Supo que sus compañero vio a Vladimir subirse al camión alrededor de la doce y media. "Yo ya le tenía preparados sus sagrados alimentos pero no llegó", comenta.

El 2 de julio, luego de que Guerrero entró en semáforo naranja epidemiológico, empezó la reapertura económica en Acapulco, y abrieron las playas y los restaurantes.

Filiberta Ozuna dice que con esta reactivación muchas personas de las colonias suburbanas bajaron a la zona turística para buscar empleo.

"A raíz de eso hay mucha gente que tiene a sus familiares desaparecidos y los anda buscando en el Semefo (Servicio Médico Forense). Yo soy una de ellas", menciona.

Vladimir cumplió años el pasado 23 de junio. Se dedicaba a montar toros en los jaripeos donde había ferias o fiestas religiosas. En la última que participó fue en Zumpango, cabecera de Eduardo Neri, en donde hubo corridas de toros con motivo de la virgen de la Candelaria.

En esa monta fue embestido por el toro y le provocó una herida grave en el abdomen; fue internado en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo.

Durante la pandemia por el coronavirus Vladimir se recuperó, pero el 2 de julio, con la reapertura de los negocios salió del confinamiento a buscar trabajo en el hotel donde hace años también trabajó su papá trabajó. Consiguió empleo de lavador de carros de donde sacaba al menos para comer.

Todo esto es lo comparte Filiberta Ozuna en una llamada telefónica, quien dice que hizo pública desaparición de su hijo porque ve que la Fiscalía General del Estado (FGE) no hace nada para dar con el paradero.

La mujer pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que dé indicaciones a la Fiscalía General de la República (FGR) para que busquen a su hijo.

"Él (López Obrador) dijo que iba a ser transparente, pero no vemos que él sea así, pero le pido como madre que se localice a mi hijo con vida".

La mujer hizo un llamado a las personas que se llevaron Vladimir que lo dejen en libertad y que ella no los va a denunciar. "Yo sólo quiero a mi hijo y de lo demás no sé nada".

Exige que la Fiscalía de Guerrero haga un monitoreo de las video cámaras de la Costera y que seguramente ahí verán a su hijo cuando estaba en la avenida.

Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO) Guerrero tiene un registro de 3,247 personas desaparecidas.

Acapulco ocupa el primer lugar con 845 personas desaparecidas.

En lo que va de este año, en Guerrero han sido desaparecido 112 personas, de las cuáles, 79 se registraron durante la pandemia por la Covid-19.

Este martes, en su segundo informe de labores que ofreció en Palacio Nacional, el presidente aseguró que en su gobierno no se han registrado masacres y desapariciones en el país.

Fuente:
https://www.chiapasparalelo.com/noticias/2020/09/vladimir-uno-de-los-79-desaparecidos-en-guerrero-en-tiempos-de-pandemia/