Los toros dan y quitan

EL MARTIRIO DE SANTA MARCIANA DE CESAREA EN EL AÑO 303 D.C.

EL MARTIRIO DE SANTA MARCIANA DE CESAREA EN EL AÑO 303 D.C.

SANTA MARCIANA DE CESAREA (MAURITANIA).- Nació en Russucur, la actual Tigzirt, en la provincia romana de Mauritania Cesariense (actual Argelia). Son pocos los datos que se tienen de Santa Marciana antes de su martirio (se estima ocurrió el 11 de julio del año 303 DC en tiempos del emperador Dioclesiano). Después de su niñez se le ubica en la ciudad de Cesárea de Mauritania (llamada así para distinguirla de otras ciudades del Imperio Romano con el mismo nombre), que era capital de la provincia e importante puerto mercantil (es la actual Cherchell, en Argelia). Profesando un ferviente cristianismo, Santa Marciana se había retirado a una ermita en las montañas para dedicar su vida a la penitencia y a la oración. Cuentan las referencias que Santa Marciana creyó que era su deber declarar la guerra a la idolatría que entonces reinaba en África. Un día, al atravesar la plaza pública, no pudo soportar ver expuesta una estatua de Diana y le rompió la cabeza. Fue arrestada en el acto. Se la quiso forzar a desagraviar a la Diosa mediante un sacrificio expiatorio. Como ella se negó en rotundo a servir al ídolo, la azotaron con varas y recibió la condena de morir devorada por bestias en el anfiteatro. Mientras esperaba a ser lanzada a las fieras, fue entregada a un grupo de gladiadores para que violaran su castidad, pero Dios no permitió esta infamia. (a tal efecto existían las llamadas celdas meretricias en los anfiteatros, donde, aparte de ejercer sus servicios las prostitutas, las condenadas al "suplicium ad bestias" eran violadas antes de ser sacrificadas); entonces la llevaron a la arena, donde soltaron inicialmente a un león hambriento. Ocurrió entonces que el león se le acercó mansamente y la respetó. Sin embargo, enseguida le dejaron ir un toro bravísimo, el cual le clavó sus cuernos en el pecho, la sacudió y la arrojó por los aires cayendo sobre la arena casi muerta. Finalmente un leopardo, atraído por la sangre, terminó por desgarrarle la garganta y devorarla. SANTA MARCIANA DE CESÁREA DE MAURITANIA nos ofrece un ejemplo de las horribles formas de morir que padecieron incontables cristianos en los primeros siglos de nuestra era. Las reliquias que se conservan de la Santa (el cráneo y un hueso del brazo) están en la Catedral de Santa Cecilia en Albi (Francia).
Fuentes:
http://santoral-virtual.blogspot.mx/2010/07/11-de-julio-dia-de-santa-marciana-de.html
http://www.preguntasantoral.es/2012/01/santa-marciana-de-cesarea/
http://www.siame.mx/apps/aspxnsmn/templates/default.aspx?a=4048&template=print-article.htm