Los toros dan y quitan

ANTONIO CAMPOS " EL IMPOSIBLE " (1931 - 1964)

ANTONIO CAMPOS " EL IMPOSIBLE "

Cortesía del Sitio Web: http://aulataurinadegranada.blogspot.com

Refiere el distinguido cronista Antonio Casanueva, en una sentida editorial dedicada a este valeroso espada mexicano, que << Antonio Campos “El Imposible”, fue un torero de personalidad única, oriundo del estado de Puebla, aunque hay quienes lo hacen natural de San Luis Potosí. Junto con Joselito Huerta - una de las mas grandes figuras nacionales de todos los tiempos-, fue “El Imposible” de quien se conocieron públicamente, dos nombres, dos carreras y al menos dos historias completas como hombre, torero y persona. “El Imposible” triunfó mas en España que en México. Si bien es cierto que el final su carrera se vio un tanto opacado por el dolor y desconcierto que le produjeron fuertes cornadas, tanto aquí como allá. Su personalidad, arrojo y sobre todo la espectacularidad de su toreo, siguen en el recuerdo de los aficionados. Su nombre real era Carlos Moreno, y como tal, debutó en tan difícil como arraigada profesión. Nació en la ciudad de Puebla el 4 de Noviembre de 1931, Se dice, que inició su carrera como Carlos Moreno en las regiones taurinas tanto de Puebla como de Tlaxcala a inicios de la década de los 50s. Su lanzamiento formal fue en Plaza de Toros “El Toreo” de Cuatro Caminos, en Naucalpan, Edo. de Mex, en un festival efectuado el 3 de julio de 1960, causando tal impresión que para el día 17 de ese mismo mes, debutó formalmente como novillero en esa misma plaza cuatrocaminera, en cuya temporada actuaría en dos tardes y debido a la gran expectación causada, pasara a la Plaza México en donde se presentó el 14 de agosto para completar la gesta actuando en cinco actuaciones, ganando La Oreja de Plata de aquella temporada. Continuó presentándose como novillero en diversas plazas hasta tomar la alternativa en Tijuana, B. C., el 14 de junio de 1961 de manos de Jesús Córdoba, siendo testigo Raúl García, con toros de Javier Garfias. En su siguiente actuación en esa misma plaza sufrió un doloroso accidente provocado por la cogida de un toro de Santo Domingo ocasionándole una punzante desviación en la columna vertebral, impidiéndole actuar varios meses. Luego de su recuperación, en 1962 viajó a España en donde actuó en 14 corridas y al año siguiente otras diez, confirmando la alternativa de Matador de Toros en la Plaza de Madrid, durante La Feria de San Isidro, el 12 de mayo de 1963 siendo padrino Pedro Martínez “Pedrés” y de testigo Andrés Vázquez con un toro de don Carlos Núñez. En su estancia de ese año en España, sufrió varias cornadas; el 14 de abril en Málaga por un toro de Samuel Flores, el 9 de junio en Plascencia, por un toro de Manuel Arranz, el 25 de julio en Palma de Mallorca, y finalmente el 12 de agosto en San Sebastián por un toro de la incipiente ganadería de Antonio Ordóñez. Algunas de ellas -cabe aclararlo- fueron cornadas de mucha gravedad,  por lo que llegó a temerse por su vida, para que las consecuencias de alguna de ellas, finalmente le causaría una dolorosa enfermedad que lo llevó a la muerte prematura. De regreso en México, confirmó la alternativa en la Plaza México, el 9 de febrero de 1964, siendo el padrino Alfonso Ramírez “El Calesero” y de testigo Diego Puerta; el toro se llamó “Soldadito” de la ganadería de queretana de Tequisquiapan, en cuya temporada, actuó en 2 ocasiones, la ya referida de la alternativa y una segunda el 1 de marzo de ese mismo año, actuando nuevamente con quien fuera su padrino de confirmación “El Calesero” y Luís Procuna con toros de Rancho Seco. Fue ésta un homenaje al maestro Agustín Lara, quien bajó al ruedo después de efectuado el paseillo, dando una vuelta al ruedo en compañía de los diestros actuantes. “El Imposible”, con problemas de salud, que fueron agravándose a lo largo del tiempo siguió toreando, siendo la última vez que se vistiera de luces, el 12 de octubre de 1964 en la Plaza de Torreón, Coah. en donde sufrió su postrer cornada, inferida por un toro de Peñuelas. Falleció el 28 de diciembre de 1964, en la ciudad de México víctima de cáncer en el hígado, provocado por alguna de las gravísimas cornadas recibidas a lo largo de su vida. El entierro de “El Imposible” fue la manifestación pública de duelo impresionante hacia un torero que dio la vida sin inmutarse, pensando siempre en los posibles avances de su profesión. Ya que nadie podía imaginar que haría unos cuatro años que padeciera tan terrible enfermedad alojado en el hígado y que poco a poco se le fuera trasladando al páncreas, con lo que poco a poco fuera perdiendo los ímpetus físicos de su juventud, que lo llevaban a sufrir graves cornadas y desengaños. Antonio Campos “El Imposible”, pasó de inmediato, con su muerte a formar parte de los llamados toreros heroicos, si así se les pudiera llamar, que padeciendo tan grave enfermedad, nunca se echó para atrás, ni ante los pitones de sus enemigos, ni tampoco ante la mala suerte que pareciera atravesarse en su camino, luchando siempre a brazo partido por convertirse en figura del toreo, lo que una vez conseguido por permanecer en ese sitio. No obstante toda su vida, que ahora podría parecer una sola tragedia, la sobrellevó como un hombre íntegro, de carácter indómito y cuyo profesionalismo ha servido a las siguientes generaciones de toreros como un ejemplo a seguir.