Los toros dan y quitan

VALENTE ARELLANO SALUM (1964 - 1984)

VALENTE ARELLANO SALUM

Foto cortesía del Sr. Jim Forrest

Valeroso y joven matador de toros natural de Torreón Coahuila, Méjico, que nació el 30 de agosto de 1964 y  que falleció en un accidente en motocicleta en su ciudad natal el 5 de agosto de 1984 cuando empezaba a acariciarlo la fama. Debuta en la Monumental Plaza de Toros México, D.F., el 29 de septiembre de 1982, cortando dos orejas. Su alternativa la tuvo el 4 de junio de 1984, en la Plaza de Toros Monumental de Monterrey, de manos del Pequeño Gigante del Toreo, el maestro Eloy Cavazos, en presencia de Fermín Espinosa "Armillita Chico", actuación donde cortó una oreja. Un accidente de circulación le costaría la vida el 4 de agosto de 1984, mientras conducía su motocicleta, su verdadera pasión, a toda velocidad en una calle de los suburbios de su natal Torreón, en vísperas de una presentación que tendría lugar en un festival taurino en la Ciudad de Gómez Palacio, Durango, México.  Los minutos transcurrían con tranquilidad, cerca de la medianoche del 4 de agosto de 1984, en las calles de Torreón, Coahuila. De pronto, en la oscuridad, apareció un chorro de luz zigzagueante y se escuchó un chirriante derrape de neumáticos, seguido de un impacto seco y de estrépito. Una Ninja 750 turbo se estrelló con gran velocidad, primero en la banqueta de la calle. Brutal accidente. La hermosa motocicleta, dotada de lo más sofisticado en el ramo, quedó con motor ahogado, y a unos metros, quedó, aún con vida, el cuerpo de su piloto. Se escuchaban los quejidos del infortunado, quien vestía playera deportiva, tenis y pantalón de mezclilla. Ese joven, se supo de inmediato, era Valente Arellano Salum, matador de toros y todo un orgullo lagunero. El 5 de agosto de 1984, dejó de existir victima de un estallamiento de vísceras. Se había ensañado despiadadamente el destino. Se apagó raudo este prospecto al que se le consideraba una real promesa para convertirse en un diestro que hiciera época. No alcanzó el tiempo para conseguir el pináculo en la profesión y cumplir con el deseo que fue obsesión permanente en su interior: ser figura del toreo, el mejor de todos, lo manifestaba sin ambages. Ha quedado instituido en su ciudad natal el trofeo Valente Arellano para el mejor novillero del año. (Fuente: Wikipedia)

El afamado cronista "Héctor Budar", autor del libro "Final sin Gloria", condensa la efeméride de la tragedia al referir que << El arrollador "Expreso de Torreón", como lo llamó la prensa, nació precisamente en la ciudad de Torreón, Coahuila el 30 de agosto de l964, por lo que al morir estaba por cumplir 20 años de edad. Valente Arellano apareció en el escenario taurino como un novillero fuera de serie, con un generoso valor, personalidad, buena técnica y sobretodo un gran carisma que lo ponía en contacto directo con el público. Torero variado e intuitivo con el capote, con el que exhibía un amplio repertorio de quites en desuso, al que incluyó la Valentina, vistosa suerte de su autoría. Banderillero seguro e imaginativo que hacía gala de sus facultades físicas en sus galleos. En el tercer tercio expresaba el sentimiento y colorido que tanto gusta a nuestra afición, sus faenas tenían el suspenso de lo impredecible en remates diversos y originales. Sus éxitos en plazas de los estados lo hicieron debutar en México el 26 de septiembre de 1982. Esa temporada consiguió numerosos triunfos, compartiendo aquella tercia de novilleros que formaron, él, Mejía y Belmont. Se doctoró el 3 de junio de 1984 en la Monumental de Monterrey, siendo apadrinado por Eloy Cavazos con el testimonio de Miguel Espinosa "Armillita". Después de la alternativa le esperaba un abultado calendario de fechas y la confirmación en la monumental capitalina. De ellas sólo pudo cumplir nueve antes del accidente. Estando en Torreón recibió la invitación del patronato de la feria de Gómez Palacio, Durango, para apadrinar la coronación de su reina la noche del 4 de agosto. Invitación que rehusó, por tener el compromiso de torear al día siguiente un festival en la vecina ciudad de Lerdo. Para matar el tedio antes de irse a dormir montó su motocicleta Harley Davidson 150 C.C. y se dirigió al Hotel Presidente donde lo esperaban sus amigos. Cenó ligeramente y a las 11 de la noche se retiró. Salió a toda velocidad como era su costumbre con rumbo a su domicilio. Al tomar una curva la motocicleta derrapó chocando con la guarnición de la banqueta. Por la misma velocidad, salió violentamente despedido para dar con su humanidad contra el muro. Sus amigos que venían atrás de él, lo encontraron en muy malas condiciones, sin perdida de tiempo lo subieron a un automóvil y lo llevaron al Sanatorio Español, desde donde se comunicaron con su familia. A la una de la mañana del día 5 de agosto salió el médico del quirófano con la terrible noticia que Valente había fallecido, comentando la imposibilidad de salvarlo pues la importancia de las fracturas de cráneo, columna vertebral y estallamiento de vísceras dificultó el esfuerzo de la ciencia. Fue así como prematuramente se apagó la vida de la joven promesa del toreo, que vivió de prisa y así de prisa encontró un FINAL SIN GLORIA >>

Foto cortesía de la revista taurina "En los medios" del erudito Óscar Mejía