Los toros dan y quitan

HONORIO ROMERO "EL ARTILLERO" (XXXX - 1905)

HONORIO ROMERO

En los primeros años del siglo XX, la red de tranvías eléctricos creció de manera notable. En la foto uno de los flamantes tranvías "Brill" de 36 pasajeros. Estos vehículos fueron ensamblados en México, dentro de los talleres de Indianilla, que fueron construidos con ese fin desde 1898. Las grandes farolas ornamentales del alumbrado público ya eran eléctricas con focos incandescentes. Los fresnos impedían, cada vez más, la vista de gran parte de la Catedral.

Foto de 1905, cortesía de
http://mexicomaxico.org/zocalo/zocaloCatedral.htm#1905

El 28 de abril de 2020 recibí una amable carta del historiógrafo taurino Rafael Gómez Lozano donde me adjunta una copia del periódico "El Popular" (del lunes 23 de abril de 1906, de J. Bonilla) donde cita en su "ESTADÍSTICA TAURINA de la temporada 1905-1906", que el 5 de octubre último (se refiere a 1905), falleció en la conserjería de la plaza de toros "México" el ex banderillero Honorio Romero "El Artillero" a consecuencia de las graves lesiones y heridas que sufrió al ser arrollado por un tranvía eléctrico en la Calzada de La Piedad.


No debo de estar descaminado al pensar que este valeros banderillero, que en 1885 alineó incluso en la afamada cuadrilla de Ponciano Díaz en corrida de toros celebrada en Guadalajara, Jalisco, hubo de tener garbosas virtudes en su accionar en los ruedos que le merecieron especial reconocimiento en el medio taurino, sirva el referir una editorial del distinguido periodista taurino Carlos Quiroz "El Monosabio" que le dedicó el día en que le hicieron una corrida en su beneficio, y que indica: Plaza del Paseo.- Varios toreros mexicanos y españoles, sintiendo todo el peso de la desgracia que gravita sobre Honorio Romero (a) "El Artillero", se pusieron a contribuir con su trabajo para aliviar en algo las penas de éste. Loable acción ante la cual El Mono Sabio inclina la cabeza y levanta la cola.
Se ofrecieron toros del Cazadero y resultaron becerros; se anunciaron espadas y espadotas y resultaron fabricantes de cecina. Pero el público al fin de México, generoso y noble, acudió al espectáculo, colocó ante el altar de la desgracia su óbolo, y satisfecho con haber aliviado en algo una aflicción, honró con su presencia la novillada.
Todo en ella estuvo malo; desde la cogida de "Rebujina" (por fortuna sin consecuencias) buscada por él, hasta el tropezón de Nava. Pero lo bueno, lo mejor, lo incomparable, lo nunca visto, pero lo más merecido, fue la silba que recibió Antonio González (a) "El Orizabeño"…
Un episodio: La trenza que adornaba la cabeza de "El Artillero", cayó entre el filo de una tijera hábilmente manejada por "Rebujina". Una coleta menos, y un tonsurado más.
Fuentes:
http://www.hndm.unam.mx/consulta/publicacion/crearPDF/558a36427d1ed64f16c53c04.pdf?palabras=
https://ahtm.wordpress.com/2011/03/01/miniaturas-taurinas-6/