Los toros dan y quitan

ANTONIO CABEZAS "PAJARERO" (1860 - 1898)

ANTONIO CABEZAS

Refiere el esforzado historiador José Antonio Román Romero en su Blog en la Red: "De Hombres, Toros y Caballos", que Antonio Cabezas "Pajarero" nació en Madrid en 1860, comienza "Pajarero" su vida artística picando novilladas en 1884, desde entonces su labor es constante en la plaza de Madrid hasta que toma la alternativa, picando en tanda con “Agujetas”, en la corrida extraordinaria del 22 de Junio de 1887, en la que Mazzantini, repuesto de sus heridas de Sevilla se presentó al público de Madrid. De allí en adelante, "Pajarero" trabaja mucho en corridas de toros como reserva, suplente o agregado. En la corrida del 12 de Mayo de 1889, el quinto toro ("Tostonero" de Gallardo, retinto) se le coló suelto recién salido del toril y en un derrote lo sacó de la silla, volteándolo y dándole un puntazo de seis centímetros de extensión en la mandíbula izquierda. De plantilla solo figuro en la de Valentín Martin en las temporadas de 1888 a 1893, pero su principal labor aun hallándose en la cuadrilla fueron las novilladas y el puesto de agregado en las corridas de Madrid y de provincias. Desde 1893 su labor fue menos frecuente. Fue un picador muy aficionado a la zarzuela, tenía tan mala memoria para recordar los títulos de las obras que veía representar que las bautizaba a capricho si bien en forma que se hacía entender por los que lo escuchaban, por ejemplo a “La Mascota” la llamaba la de los pavos, a la “Guerra Santa” batalla de rusos. Cierta noche en el desaparecido y Madrileño “Café de España” interpretaba el pianista una fantasía de “El anillo de Hierro” la zarzuela del mallorquín Maestro Marques, y al llegar al motivo de la popular frase que dice: “Ven Rodolfo, ven por Dios” exclamó el Pajarero: “¡Eso lo canta una gachí que está mochales por un tío con pasta y la función se llama…Don Rodolfo el pecador!” En la noche del 10 de Junio de 1898, en Las Acacias, en la puerta de la taberna de Pedro Blanco, Ramón de la Calle Castillo, como resultas de una riña no se sabe por qué ni quien la empezó, le disparó en el pecho con un revolver causándole una herida que le interesó el pulmón izquierdo y la pleura, produciéndole la muerte a las 9 horas del suceso. El agresor pasó 12 años en la cárcel y pagó 2000 pesetas de la época de indemnización, tenía 38 años cuando murió.
Fuente:
http://gestauro.blogspot.mx/2015/11/antonio-cabezas-pajarero.html