Los toros dan y quitan

PATRICIO RUBIO (PEPINO) (XXXX - 1872)

PATRICIO RUBIO (PEPINO)

Museo de Colchagua, en Chile Quizá por estas latitudes de Dios, murió en 1872 el diestro Patricio Rubio (Pepino)

Citan en el libro "Necrología Taurina", 2da edición, de don Tomás Orts Ramos, "El Niño de Dios" (1866-1939), publicado en 1889: Patricio Rubio (Pepino).- Murió este diestro en Chile, por haberle inferido un toro de Gala Ortiz, que se nombraba "Barbero" una herida en la ingle, la tarde del 18 de febrero de 1872. http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=14529

En tratando de esclarecer el lugar preciso de la tragedia que omite mencionar don Tomás Orts Ramos en su obra, transcribo una parte de una editorial de nombre: "Las Corridas de Toros en Chile" de la organización "Anima Naturalis", donde explican en que poblaciones chilenas se realizaron corridas de toros hacia el año de 1872:

Aunque las corridas de toros eran muy habituales en el país, recién hacia principios del siglo XVIII se comenzó en Chile el toreo "de a pie" y los intentos por construir una auténtica plaza de toros, con la férrea oposición de la Iglesia. A pesar de la popularidad de las corridas, en 1730 el obispo de Santiago dictó la excomunión de todas las personas que asistieron a una emblemática corrida realizada para reunir fondos tras el terremoto de ese año.

La iniciativa para levantar una plaza tardó años en hacerse realidad, hasta que en 1760 se autorizó la construcción del primero de estos recintos en Chile, que tuvo una dimensión de 217 metros de diámetro y estuvo a cargo del corregidor de Santiago, Manuel Zañartu. Zañartu debió atender a una larga lista de condiciones, entre las que llama la atención:"(…) La plaza debía tener dos piezas o palcos, con la decencia que corresponde; la una para los señores presidente y oidores de la Real Audiencia y la otra para el ilustrísimo Cabildo, Justicia y Regimiento (...). Se establecía, además, una formal división entre la gente ordinaria de ambos sexos y la nobleza que debía ocupar los cuartos bajos o altos" (Pereira Salas, 1974).

A comienzos del siglo XIX (en 1801), se puso en marcha una nueva plaza de toros, ahora mucho más grande y lujosa. El recinto se erigió en el basural de Santo Domingo, con una capacidad para 3.000 personas. Desde el siglo XIX, luego de problemas de incumplimientos de contratos y debido al éxito de las carreras de caballos en Renca, las subastas para adjudicarse la organización de las corridas pasaron a ser costumbre. Sin embargo, el 27 de septiembre de 1822, durante el gobierno de Bernardo O’Higgins, el líder nacional Manuel de Salas, protestó en contra de las corridas de toros y presentó una moción para prohibirlas en Chile, porque el trato dado a los animales en estos espectáculos atentaba contra la ilustración y la cultura, "propias de costumbres civilizadas". El 15 de septiembre de 1823, el director supremo Ramón Freire, firmó la prohibición definitiva de corridas de toros y las peleas de gallos del país, en el mismo decreto por el que se abolió la esclavitud en Chile.

Desde entonces, se frenó el desarrollo de la tauromaquia en el país, con algunas excepciones como la localidad de Colchagua, donde las corridas de toros continuaron ilegalmente hasta, por lo menos, el 1900, convirtiéndose en el principal escenario en Chile para las corridas de toros.
Fuente:
http://www.animanaturalis.org/p/1444

¨Por otra parte, el portal en Internet "Terralia", ilustrándonos sobre las ganaderías procedentes del Tronco Jijón, refiere: Ganadería de Gala Ortiz.- Esta señora heredó en 1857 la piara de su esposo, don Saturnino Ginés, al morir éste, manteniendo la misma divisa y hierro y anunciándose como Gala Ortiz, viuda de Ginés. Su estreno oficial fue el 19 de octubre de 1857, con tres toros, picados por Manuel Martín "Castañita" y Antonio Arce y lidiados y muertos a estoque por "Curro Cúchares" y Cayetano Sanz, actuando de sobresaliente Angel López Regatero. El último de ellos, retinto y de nombre Remendao, entró 21 veces a los montados y fue rematado por Sanz. Un toro retinto de esta señora, de nombre Cochinito, fue lidiado en Madrid el 19 de septiembre de 1858, tomando 16 varas de "Charpa", "El Coriano" y Pinto y lo mató "El Tato". Otro toro, colorado, de nombre Corzo, lidiado en Madrid el lunes 30 de abril de 1860, tomó 21 puyazos de Francisco Calderón y Mariano Cortés y fue rematado por "El Tato". Otro, también de nombre Corzo, retinto, corrido en Madrid el 14 de abril de 1861, recibió 16 varas de Antonio Arce y Francisco Calderón y también lo mató "El Tato". Otro burel, de los tres que se lidiaron de esta casta en Madrid el 3 de junio de 1861, hirió en la mano a Cayetano Sanz. Los otros dos fueron estoqueados por Julián Casas "El Salamanquino" y por Antonio Sánchez "El Tato". Citaremos también a Tostado, toro retinto oscuro lidiado en Madrid el 8 de septiembre de 1861, que tomó 19 varas de José Sevilla y Antonio Arce y al que mató Cayetano Sanz. Otro más de nombre Corzo, jugado en Madrid en primer lugar el 5 de abril de 1863, fue el de la alternativa de Antonio Carmona "El Gordito", cedido por "Curro Cúchares". Otro cornúpeto de esta señora, de nombre Barrigón, fue el primero que mató el maestro cordobés Rafael Molina "Lagartijo" el 15 de octubre de 1865, el día de su alternativa, recibida de manos de Cayetano Sanz. Citaremos también, en esta misma corrida, a Bolero, retinto, ojalado, corniabierto y bizco del derecho, que ya había luchado con el elefante "Pizarro" anteriormente (el 23 de marzo de ese mismo año). Cogió a "Lagartijo", dejándole en el suelo boca arriba pero sin causarle heridas graves. Como se ve, alternativas de diestros muy importantes en la historia de la tauromaquia fueron tomadas con toros de esta criadora. Por todo ello, adquirió buena fama y doña Gala le vendió algunas vacas al marqués viudo de Salas, con las que éste formaría su ganadería, la que luego pasaría al cura Solís. Finalmente, la piara de esta señora terminaría en poder del criador madrileño Pedro Varela. Pero lo más importante de doña Gala fue que esta ilustre ganadera tendría el honor de pasar a la historia de la tauromaquia como la primera que empleó un vagón para transportar hasta Barcelona un toro suyo, en vez de trasladarlo a pie por los caminos y veredas, sistema habitual hasta entonces. La idea fue del conserje de la plaza de Madrid don Pascual Mirete y en 1860 se llevó a cabo por vez primera. A partir de ese momento, comprobadas las ventajas de este nuevo sistema de transporte, terminaría por sustituir y eliminar al anterior, aunque durante varios años después, algunos tratadistas aún seguían renegando del progreso, achacando los malos comportamientos de las reses en el ruedo al hecho de estar inmovilizadas a la fuerza durante el traslado, algo que chocaba contra el sistema de libertad total durante su crianza. Y eso que los cajones iniciales eran más anchos que ahora (donde no se pueden ni mover) y con puertas de bisagras, en vez de las correderas actuales. (Fin de la nota). Todo pareciera indicar, por la época coincidente, que el toro "Barbero" de la mencionada ganadería de "Gala Ortiz" que cita don Tomás Orts , y que mató al diestro Patricio Rubio (Pepino) en Chile, debió de haber sido transportado desde España en barco, porque esta ganadería de "Gala Ortiz", no era chilena sino española, siendo su propietaria precisamente doña Gala Ortiz viuda de Ginés, de Alcobendas (Madrid), muy afamada en aquellos años por la bravura de sus ejemplares que toreaban las primeras figuras de aquella época.
Restaría por indagar la nacionalidad del diestro y su andadura taurina.