Los toros dan y quitan

REYES CAMPOS ROJAS (1980 - 2010)

REYES CAMPOS ROJAS

Cañada de Caracheo (Cortazar), Guanajuato, México

Cortesía del Sitio Web: http://es.wikipedia.org/wiki/Ca%C3%B1ada_de_Caracheo

Fue un valeroso montador de toros que murió casi de forma instantánea el 21 de marzo de 2010, luego de que un toro lo proyectara contra el piso al momento en que se desarrollaba un jaripeo en la comunidad de Cañada de Caracheo, en el Municipio de Cortazar, Estado de Guanajuato, en el bajío mexicano. Personal del Ministerio Público, informó que tomaron conocimiento del caso a las 19:00 horas, cuado trabajadores del Hospital Comunitario notificaron el deceso de Reyes Campos Rojas, de 30 años, quien había ingresado grave con un traumatismo craneoencefálico. Se estableció que previo a su muerte, Campos Rojas, participaba en el jaripeo que se desarrollaba en una plaza de toros y que su caída fue meramente accidental.

 

Fuente: Alfredo Pantoja/ Muere jinete al caer de toro/ 23 de marzo de 2010.

http://www.correo-gto.com.mx/notas.asp?id=153579

 

Al respecto, el diario “El Sol del Bajío” del 23 de marzo de 2010, refiere  que << en la última suerte, a eso de las 18:00 horas, Reyes Campos Rojas, montó un astado de reparo con la confianza de que una vez más libraría la muerte en este difícil ramo deportivo, pero está vez no sería así ya que, con los movimientos bruscos del animal perdió el equilibrio, cayó al suelo y, con tan mala fortuna, que se golpeó la cabeza con un objeto sólido, por lo que fue levantado del lugar y trasladado a un centro hospitalario en un vehículo particular, empero, todo fue en vano, porque al hospital llegó difunto a las 19:15 horas del domingo 21 de marzo de 2010. El fiscal dio fe del cadáver y ordenó trasladar éste a la morgue del Servicio Médico Forense de la ciudad de Celaya, en donde la necropsia de Ley arrojó que murió a consecuencia de una fractura craneoencefálica. >>

Fuente:

http://www.oem.com.mx/elsoldelbajio/notas/n1567354.htm

 

Vino la Muerte y cerró sus ojos… Quiera Dios que desde el cielo, Reyes Campos, cuide la suerte de su hermano, quien también es montador de toros, y se gana la vida, arriesgándola por unos cuantos pesos, en esos jaripeos de pueblo, donde ronda la muerte.