Los toros dan y quitan

LOS 3 FALLECIDOS QUE DA CUENTA LEÓN DE ROSMITHHAL EN 1466-67

LOS 3 FALLECIDOS QUE DA CUENTA LEÓN DE  ROSMITHHAL EN 1466-67

Solo para efectos ilustrativos
Obra de Juan Stradan: Sic ferus exardet in circo taurus aperto…”
Escenas de caza de toros en el siglo XVI en un campamento de tropas imperiales
Del libro Venationes Ferarum, 1578. Madrid. Biblioteca Nacional.

La relación del viaje del noble bohemio, el Barón León de Rosmithal y de Blatna (cuñado del rey de Bohemia, -hoy Republica Checa- Jorge de Podiebrad)  con su pequeña corte por España y Portugal, en 1466-67, nos da cuenta de algunas noticias de fiestas de toros de aquellos tiempos y de la impresión que produjeron en el ánimo de aquellos extranjeros. Se extraña el viajero a su paso por Burgos, de que los ganados no estuvieran recogidos en las casas de labranza y que pastasen sueltos en las dehesas señalados por un simple hierro. Dice el escrito que los ganaderos no se granjeaban con los beneficios de los quesos y mantecas de que pudieran quedar abastecidos, ya que ignoraban esta riqueza y se servían para sus guisos del aceite, del que el país era tan abundante. Añade que los días festivos tenían los naturales gran recreación con los toros, para lo cual cogían dos o tres de una manada y los encerraban en alguna plaza. Allí hombres a caballo los acosaban y aguijoneaban para enfurecerlos, y cuando los toros quedaban rendidos por el cansancio y cubiertos de saetas, dos o tres perros los perseguían hasta que, prendiéndolos con recios mordiscos, permitían así que les dieran muerte los matarifes, que se servían de sus carnes para el abasto de la población rural. Cuenta este curioso viajero que en la fiesta que presenció hubo un caballo y un hombre muertos y que otros dos toreadores salieron lesionados.
Más adelante habla del recibimiento que tuvieron el Barón y su pequeña corte y servidumbre en Salamanca, en donde presenciaron las fiestas de toros que solían celebrarse en la ciudad el día del apóstol Santiago. Que bien cruenta se deduce de la circunstancia de que el tercer toro mató a dos hombres e hirió a otros ocho y a un caballo. En la relación de Gabriel Tetzel (uno de los acompañantes del Barón),  sobre este mismo viaje se hace gran ponderación de la bravura de los toros, y de cómo los jinetes, montando caballos muy ligeros, disparaban dardos contra los toros
Fuentes:
“Sevilla en la Historia del Toreo” escrito por Don Luis Toro Buiza, refiriéndose a un pasaje descrito en el libro “Viajes por España”- Libros de Antaño. Madrid, 1879, T.VIII.“
Viajes por España” escrito por don Jorge de Einghen-Libros de Antaño, 1879