Los toros dan y quitan

MARVIN AGUILAR NOVOA 1971 - 2013

MARVIN AGUILAR NOVOA            1971  -  2013

Solo para efectos ilustrativos
Iglesia en Aalto de Herediana (San Isidro de Siquirres, Limón, Costa Rica)
Cortesía de don Gerardo Quesada Mayorga

Alejandra Portuguez Morales, del "Diario Extra" de San José de Costa Rica, informó con tristeza el miércoles 17 de abril de 2013, que un toro embiste y mata a un ganadero.- La furia de un toro terminó en llanto y muerte para una familia ganadera del cantón de Siquirres, provincia de Limón, en Costa Rica; el animal embistió a su dueño, mientras este ordeñaba las vacas de su potrero. Las múltiples heridas provocadas en cabeza y tórax le ocasionaron la muerte al hombre, quien quedó postrado a un lado de una pared de la lechería que mantenía. Se trataba de Marvin Aguilar Novoa de 41 años, vecino de San Isidro de San Antonio de Siquirres, Limón. La víctima, como todos los días de costumbre, llegó al potrero antes de las 6 a.m., alistó el ganado y amarró las vaquillas. "El machete, como le dicen al toro, era imposible domarlo; este esperó que Aguilar estuviera desprevenido y lo atacó en el momento oportuno. La víctima aparentemente fue arrastrada hasta una pared y en varias ocasiones lo golpeó. Las heridas fueron tan graves que el afectado quedó semidesnudo, la res se la arrancó. Los parientes se alarmaron al ver que Aguilar no llegaba a desayunar por lo que otro hombre, identificado solo como "Toño, se fue a buscar a su conocido. Al ver que Aguilar permanecía postrado en el suelo trató de levantarlo y fue ahí donde también resultó golpeado por "El Machete, así lo aseguró Alejandro Aguilar. "El toro lo levantaba y lo tiraba como un papel en el aire, tratamos de ayudarlo y ahí fue donde nos percatamos que Marvin estaba mal herido, desdichadamente cuando la Cruz Roja llegó lo declararon sin vida, acotó. De acuerdo con algunos parientes del hoy occiso, el animal tenía 12 días de estar en la finca. "Supuestamente el antiguo dueño del bovino le dijo en muchas ocasiones que se trataba de una animal manso. Sin embargo, en dos oportunidades anteriores ya lo había embestido y se había salvado, pues se había subido a unos árboles de guayaba, este vez pareciera que no le dio tiempo, dijo Alejandro Aguilar. El cornudo finalmente fue sacrificado por temor de que causara otras muertes en la zona.