Los toros dan y quitan

COLIN JOHN COLLINS 1927 - 2012

COLIN JOHN COLLINS             1927  -  2012

Solo para efectos ilustrativos
Iglesia de San Pedro en Inkberrow, Inglaterra
http://www.rootsweb.ancestry.com/~ukcemete/worcestershire/parishesi/inkberrow/inkberrow.html

El medio informativo inglés en la Internet "Redditch Standard" publicó el viernes 30 de noviembre de 2012, que la familia de un agricultor de Inkberrow (una villa en el distrito de Reddirch y Wychayon, en el condado de Worcestershire, región de West Midlands, en Inglaterra) afirmó que la víctima podría haber provocado el ataque que lo mató. Colin John Collins, de 75 años de edad y avecindado en Worcester Road, fue encontrado muerto el 2 de agosto de este año en la granja Quarry Pitts, cuando un empleado lo vio acostado boca abajo en un campo. La evidencia sugiere que fue atacado por un toro después que los resultados de la autopsia mostraron lesiones compatibles con este tipo de agresiones incluyendo diez costillas rotas, daños en la pelvis y el desgarro de la aorta y el hígado.

Miembros de la familia, como su hijo Philip, declaró que quizá su padre puede haber antagonizado al toro. Al hablar en la corte el viernes (30 de noviembre), dijo: "Mi padre tenía un montón de problemas financieros, esto es, préstamos considerables que después de su muerte han venido saliendo a la luz". "Le había pedido a amigos cercanos asociarse con él, pero lo habían rechazado. Él estuvo preguntando antes de su muerte acerca de los detalles de su póliza de vida. Fue lo primero que cruzó por mi mente y las de mis hermanos." Afirmó que su padre quizá pudo haber pensado que se recuperaría de los golpes que el toro le daría, como le sucedió a uno de sus hijos que había sido atacado por una vaca en 2007 y sobrevivió. Incluso comentó que ese día dejó en su auto, cercano al sitio, una cachucha que nunca se quitaba, lo mismo que una nota de bendiciones que le había enviado un amigo cercano; razón por la que se cuestiona sobre el estado mental de su padre. Todas estas conjeturas de su familia se vinieron abajo por los testimonios de los trabajadores de la granja, quienes declararon que el Señor Collins les había parecido "feliz y normal" la mañana de su muerte, estando consciente en todo momento de los peligros que surgen al trabajar con el ganado.

El Sr. Andrew Smith, que trabajó en la explotación ganadera durante 35 años, dijo: "Los agricultores son conscientes que nunca, nunca, debes confiar en un toro". Él siempre era un jefe. Quizá una de las vacas pudo haber estado en la temporada de celo y el toro quería estar cerca de ella, y si el señor Collins estaba tratando de llevársela, ésta es una posibilidad que explicaría la agresión". Un compañero de faena del fallecido, Gary Roberts, dijo que cuando encontró al Sr. Collins, su ropa estaba sucia de barro y el toro también tenía esa misma suciedad en su cara. Como sucede a menudo con otros animales, el toro de repente se desmandaba, pero normalmente estaba tranquilo, hasta se dejaba que le rascaras atrás de las orejas. El jurado emitió un veredicto donde afirma que el valeroso Señor Collins había muerto a resultas de un accidente de manejo de animales. Que Dios lo tenga en su Santa Gloria. Paz a sus restos y que encuentre el descanso eterno que merece este esforzado agricultor.