Los toros dan y quitan

LA MUERTE DE JUAN SULLASI, ARRIERO Y LACEADOR DE VIRACO, PERÚ.

LA MUERTE DE JUAN SULLASI, ARRIERO Y LACEADOR DE VIRACO, PERÚ.

Solo para efectos ilustrativos
Plaza de Toros Santa Úrsula, en Viraco, Perú.
http://tauro-viraco.blogspot.mx/2009/08/plaza-de-toros-santa-ursula-de-viraco.html

Entre las muchas tragedias taurinas ignotas ocurridas en las encaramadas latitudes andinas al sur del Perú, encontré una, en e-libro del doctor Leonardo Adolfo Prado Cárdenas, titulado "Vacaciones en el fundo de mi abuelo" (Típan pedacito del Coropuna), donde cita con tristeza en el Capítulo V (Recuerdos Inolvidables).- Podía haber continuado, de no haber sido testigo de la muerte de un "lacero" en los toriles de la plaza de Viraco, estaba ya bebido como todos que realizan esta tarea, había un toro que se salía de los contornos del rebaño, me encontraba con Edgard Guzmán, nosotros le avisamos, no nos escuchaba, hasta que el toro salió, directamente contra él, lo "destrozo", logramos ahuyentar al toro, pero era demasiado tarde, ya fuera del toril el hombre agonizaba, se trataba del arriero, además de laceador, Juan Sullasi rápidamente fue atendido por el médico Raúl Lazarte Cárdenas que se encontraba por la fiesta, más conocido en Arequipa como "el Ángel de Imata" por su esfuerzo extraordinario para salvar, curar a las víctimas del accidente de ferrocarril en dicha zona. Hizo todo lo posible, pero no contaba con lo necesario para operar o alargarle un poco la vida, no había oxígeno, el hombre sufría una hemorragia incontenible, la vida de Juan rápidamente se extinguió, murió en sus brazos, el velatorio en la noche, al día siguiente una improvisada anda y/o féretro de palos, allí lo envolvieron con su poncho y lo ataron con su lazo y fue llevado en un cortejo fúnebre muy concurrido al cementerio, en medio del llanto, el dolor de su mujer e hijos que quedaron a la orfandad, para mí fue el final de mi pequeña afición por el toreo. El tiempo premiaría a Sullasi, su hijo, uno de los pequeños que dejo, terminó siendo Alcalde de Viraco. Restaría por investigar en que año sucedió esta desgracia y los generales de este valeroso laceador.
Fuente:
http://www.maucallacta.com/