Los toros dan y quitan

CARLOS RUIZ CAMINO " CARLOS ARRUZA " (1920 - 1966)

CARLOS RUIZ CAMINO " CARLOS ARRUZA "

“Carlos Arruza” o “El Ciclón Mexicano”, fue un afamado matador y rejoneador mexicano nacido el 17 de febrero de 1920 en México D.F., era hijo de padres españoles y sobrino del poeta León Felipe.  Debuta ante el público el 28 de noviembre de 1934, en la plaza mexicana de Vista Alegre. Toma su alternativa el  1 de diciembre de 1940, en la plaza  El Toreo de México D.F., de manos de Fermín Espinosa Saucedo “Armilita Chico” que le cedió la muerte de "Oncito" el cual le hirió al entrar a matar.  En la temporada de 1944  visita la península Ibérica, toreando 4 corridas en Portugal. Confirma su alternativa en Madrid en 1944, apadrinado por Antonio Mejías Jiménez (Antonio Bienvenida) con "Morenito de Talavera" como testigo, obteniendo un éxito extraordinario. En la temporada de 1945 suma 108 corridas.  Desde que Carlos Arruza recibió la alternativa en 1940, inició una carrera de éxitos sin precedente al lado de los más grandes toreros mexicanos de la época de oro: Armillita, Silverio, Garza, Solórzano y El Soldado. Dotado de excelentes cualidades físicas, vistoso en todas sus acciones y muy especialmente en la suerte de banderillas, se trató de enfrentarlo a Manolete, pero la diferencia de temperamento y calidad de ambos diestros impidió que cuajara el mano a mano. Junto a Manolete, fue considerado uno de los mejores matadores de toros del inicio de la década de 1940. Actuó en dos películas mexicanas acerca de los toros, y participó en 1960 en la película de John Wayne,El Álamo. Su vida se plasmó en un documental de 1971 dirigido por Budd Boetticher. Hacia febrero de 1948 anuncia su retirada como matador de toros, sin embargo regresa para la temporada de 1951, sumando 21 corridas. Se retira definitivamente de los ruedos en Ciudad Juárez Chihuahua, México, alternando con Juan Silveti, pero después reaparece como rejoneador en la plaza de Nogales Sonora México, el 16 de septiembre de 1956 para actuar como rejoneador en una breve etapa de su vida haciéndolo con éxito. Falleció en México el 20 de mayo de 1966 en un accidente automovilístico, en la carretera de Toluca hacia la ciudad de México.

VIDEOTECA:
http://www.youtube.com/watch?v=_jZ6Ns9jSlY&NR=1
http://www.youtube.com/watch?v=YSb616kRfHI&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=vCx0fQ9ZaRA&feature=related

El docto historiador taurino "Don Víctor", que ampara el Blog taurino en la Internet: "A los Toros", comenta de su tragedia que: El 20 de mayo de 1966, pierde la vida en un accidente de tráfico el diestro Carlos Arruza, uno de los más brillantes toreros mejicanos, cuando en coche se dirigía a la ciudad de Méjico, por la carretera de Toluca, a unos 75 kilómetros de dicha capital, contaba cuarenta y seis años. El trágico suceso acaeció a las 15:45, hora local, y se debió a la lluvia y a la velocidad. Venía de su finca "Dolores", situada en el kilómetro 73 de la carretera de Méjico a Toluca, la furgoneta en que viajaba derrapó y dio una vuelta de campana estrellándose contra un camión, iba acompañado de su mozo de espadas, José Rosales Aragón "La Rana", que es quien conducía. Una ambulancia de la Cruz Roja lo recogió para trasladarle a un centro sanitario, falleció cinco minutos después. Una vez en la capital mejicana su cuerpo quedó instalado en la misma sala donde su hermano Manolo murió hacía veinticinco años. El escultor Humberto Pedraza sacó una mascarilla de su rostro.


Dos amigos, dos destinos trágicos.
Manolete y Carlos Arruza sonrientes.
Foto cortesía de Víctor José López "El Vito"

Refiere el conocido historiador Víctor José López "El Vito", que esta figura mexicana - que había nacido el 17 de febrero de 1920 en la capital de México-, murió con 46 años. El toro de la carretera le jugó una mala pasada. Conducía su mozo de espadas, Jorge Rosales Aragón, "La Rana". El tiempo lluvioso que empezó a reinar desde mediodía hizo que la carretera se encontrara resbaladiza. Cuando volvían de su finca "Dolores", al salir de una curva, a 18 kilómetros de Toluca, el mozo de espadas no pudo controlar el vehículo, derrapó, se estrelló contra un camión, rebotó contra la cuneta y allí, moribundo, quedó el cuerpo del torero. La noticia corrió como reguero de pólvora en la ciudad. Su viuda, doña María del Carmen Vázquez, sufrió un desmayo al ver inerme al que fuera compañero de su vida. Unas manos piadosas pusieron sobre su cuello un crucifijo en madera negra.
Fuente:
https://vjlopez2014.wordpress.com/