Los toros dan y quitan

CRISTOBAL ORTIZ FLORES (1750 - 1832)

CRISTOBAL ORTIZ FLORES

Solo para efectos ilustrativos

Óleo del reputado torero y pintor  Humberto Parra 

Picador de Medina Sidonia (Cádiz) que fue cogido el 27 de agosto de 1832  por un toro de nombre “Piñones” y que falleció al día siguiente a resultas de las heridas. (Fuente: Accidentes Oculares de la Tauromaquia I, Doctores Puertas y Celis).

Cristóbal Ortiz es el más destacado de otra familia de toreros de Medina Sidonia, donde nació el 21 de julio de 1750. Se presentó en Sevilla el 12 de septiembre en 1779 en una corrida de novillos, y en Madrid el 11 de mayo de 1795 para tomar la alternativa de manos de su hermano Antonio. Aparece con frecuencia en los carteles de la capital del reino desde 1796 hasta 1830, con un paréntesis entre 1805 y 1815, que en parte se debería a la Guerra de la Independencia. En Sevilla torea en las mismas fechas que en Madrid y alarga sus comparecencias hasta 1832, la mayoría de las veces con los destacados matadores Francisco Herrera Guillén y Antonio Ruiz “Sombrerero”. Fue Cristóbal un caso curioso de longevidad artística, en gran medida forzada por su carácter rumboso y poco previsor; aparece citado en una reseña de la corrida celebrada en Madrid el 27 de julio de 1827 en la que se dice que cumplió bien "a pesar de su edad septuagenaria" (¡había cumplido los 77 hacía quince días!). Murió a consecuencia de una caída que le produjo un toro de nombre “Piñones” en Almagro, el 27 de agosto de 1832, al ser su caballo alcanzado y levantado de los cuartos traseros, cayó de cabeza al suelo. Fue conducido a la enfermería conmocionado y falleció en la madrugada del día 28, con 82 años de edad y más de cincuenta de lidiador. Por todo lo relatado, debe incluírsele entre los más destacados de su profesión por su destreza, habilidad, fuerza y conocimiento de la lidia, virtudes que le sirvieron para suplir con experiencia, en la vejez, la pérdida de las facultades juveniles. El hecho de que su trágica muerte se produjera en Almagro no debe llevarnos a pensar que, siendo mayor, sólo comparecía en las plazas de menor categoría: Lo encuentro en un cartel de la plaza de Sevilla para actuar el 22 de junio de 1832, dos meses antes del mortal percance. (
Crónica de Jesús Mª Armengol Butrón de Múgica)

 

Respecto del suceso de su muerte, el ilustrado Juan José Zaldívar Ortega refiere que << en la segunda corrida celebrada en la plaza de Almagro (Ciudad Real), el 27 de agosto de 1832, un utrero, de nombre “Piñones”, hirió el caballo al célebre picador Cristóbal Ortiz, nacido en Medina Sidonia (Cádiz) el 21de julio de 1750, al ponerle una vara, saliendo el picador y caballo huidos y el toro tras de ellos. Al darle alcance el astado, le embistió, levantado al jaco de los cuartos traseros, desarzonando al viejo piquero, que cayó de cabeza al suelo. Murió del golpe en la madrugada del siguiente día, a los cincuenta y ocho años de profesión. "

El cronista don Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere en su obra Víctimas de la Fiesta, que << Muy próximo a cumplir los 82 años de edad, el famoso varilarguero Cristóbal Ortiz Flores marcha, en mala hora, a torear dos corridas a Almagro (Ciudad Real), y en la segunda de las mismas, que tuvo lugar el 27 de agosto de 1832, es derribado del caballo por un novillo de la vacada de Bringas, con el resultado de sufrir tan serias lesiones en la cabeza que determinarían su fallecimiento en la madrugada del siguiente día "

Citan en el libro "Necrología Taurina", segunda edición, de Tomás Orts Ramos, "El Niño de Dios" (1866-1939) y publicado en 1889: Cristóbal Ortiz.- El 27 de agosto de 1832, un torete de Villarrubia, lidiado en la plaza de Almagro, dio tan fuerte porrazo al picador Ortiz que murió antes de las 20 horas. http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=14529