Los toros dan y quitan

CÁNDIDO DÍAZ (XXXX - 1929)

CÁNDIDO DÍAZ

Solo para efectos ilustrativos
Corrida de Toros
Obra del genial pintor escocés Arthur Melville (1855- 1904)

El 5 de marzo de 2012, recibí una amable carta del historiador taurino, Rafael Gómez Lozano (Dientefino) quien me envía, de su hemeroteca, un ejemplar del semanario taurino "La Fiesta Brava", Año IV, Barcelona España a 25 de enero de 1929, Número 123, Página 7, donde desde Pamplona informan de un sangriento suceso ocurrido a un ganadero de toros de lidia, que a continuación me sirvo transcribir: Sobre las 9:35 de la noche del día 14 del actual (se refieren al mes de enero de 1929) y en el paso nivel de Noain, a siete kilómetros de Pamplona, chocó con el tren mixto que de Castejón venía a esta ciudad (Pamplona) con bastante retraso, el automóvil en que viajaban con dirección a Frines por novedad de familia, el ganadero de reses bravas D. Cándido Diaz, su esposa e hijo Alfonso y sus parientes D. Nicolás y Doña Julia Díaz y una sirvienta, resultando muertos D. Cándido, su esposa y Doña Julia Díaz y sufriendo los demás viajeros graves heridas. Esta sangrienta desgracia que ha deshecho un hogar feliz ha sido muy sentida tanto en Pamplona como en la ribera Navarra donde era muy conocido y estimado el infortunado ganadero. El finado D. Cándido Díaz fue un aficionado de cuerpo entero. Ganadero escrupuloso su ideal consistió en poseer una vacada de renombre como lo fueron antaño las de Carriquiri, Lizaso y Espoz y Mina que en campos navarros se criaron y llegaron a competir dignamente con las más acreditadas de las dehesas andaluzas, para conseguir lo cual no escatimó ni sacrificios ni dinero. Sin poder ver realizado su anhelo después de muchos sinsabores y luchas, ha muerto trágicamente a una con la compañera de su vida. Descansen en paz los finados y acompañamos en el dolor que aflige a su familia, deseando vivamente el pronto restablecimiento de los supervivientes de tan funesto accidente. (L.Z.)