Los toros dan y quitan

DENNIS MAXEY (1949 - 2011)

DENNIS MAXEY

Solo para efectos  ilustrativos

Centro de la ciudad de Greeley, Colorado, USA

http://en.wikipedia.org/wiki/File:Downtown_Greeley_Colorado.JPG

Un hombre de 62 años de edad que descargaba un toro que había comprado, fue pisoteado hasta la muerte, la tarde del viernes 7 de enero de 2011 al norte de la ciudad de Greeley Colorado en los Estados Unidos. La oficina del forense del condado de Weld identificó al fallecido como Dennis Maxey. No obstante que en su licencia de conducir figuraba una dirección de Evans, hubo informantes que indicaron que radicaba en Greeley. El incidente ocurrió a las 1:30 PM, según la policía de Greeley. Maxey había arrendado la propiedad para tener ahí su ganado y  descargaba el toro que acaba de adquirir junto con dos vacas cuando sobrevino el ataque. Fue asesinado al parecer, al instante;  dos hombres presentes en el sitio buscaron ayuda para socorrerlo  y aislaron  al toro asesino en otro corral. Más tarde llegó una ambulancia a la escena, pero desgraciadamente Maxey fue declarado muerto. Un investigador forense se llevó el cuerpo del fallecido al  McKee Medical Center en Loveland Colorado para efectos de practicarle la autopsia de rigor. Aunque el lugar del incidente (2510 47a Avenida Norte) está al suroeste del Lago Seeley, se han anexado estas tierras a Greeley, razón por la que acudió su policía.

Fuente:

http://www.greeleytribune.com/ARTICLE/20110107/NEWS/701079976/1001/RSS

 

A veces, la realización en la vejez de los sueños que tuvimos de niños, son quimeras de muerte. Mira que rentar ex profeso un terreno para alojar un semental con un par de vacas para ver críos, le llevo al sueño eterno. De ahí que Lao Tse apuntara que “la inmovilidad es el estadio más alto de la sabiduría”, y que esta última se alcanza, como dijera San Agustín, “cuando el deseo material acaba”; contrariando con su juicio, el de algunos despistados psiquiatras de la modernidad, pregoneros de sostener el ánimo vital de los humanos a base de mantenerse activos, alentándolos a realizar sus sueños, aunque estos a veces, ejecutados a destiempo, los lleven a  cometer sus postreras  necedades. Solo Dios sabe nuestro destino, (q.e.p.d.)